El homicidio se define en derecho penal como el acto deliberado y consciente de acabar con la vida de una persona. Este acto debe ser culminado ya que en el caso de que no sea así, se trataría de intento de homicidio con consecuencias penales diferentes. El grado de un homicidio es, así pues, un dato determinante en el momento de que el tribunal se decante por una u otra sentencia. El primer grado sería en aquel que el culpable ha reflexionado el homicidio, cuando es totalmente consciente y cuando es premeditado y con alevosía.

Supuestos en los que hay condena de homicidio en primer grado

Los artículos del 138 al 143 del código penal son los que se encargan de exigir estas responsabilidades. El máximo de una pena por homicidio en primer grado es de 20 años y en estos casos se debe tener en cuenta la gran importancia que tendrá para el imputado que se decida si dicha condena se ha dado en primero, segundo o tercer grado. Para el primer grado es común que se dé el periodo máximo de condena en cuyo caso resulta habitual que así sea y que quienes lo padezcan deban cumplir una tercera parte del periodo en la cárcel.

Excepcionalmente, no obstante, se pueden llegar a cumplir 30 años en la cárcel en casos extraordinarios. 40 años son los previstos para quienes cumplan con dos condenas o más y que cada una de ellas sea de 20 años. Por ello, las excepciones son comunes. También hay 20 años de pena de cárcel en el caso de que se dé un acto deliberado de terrorismo.

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