La amnistía fiscal es la exención de responsabilidad penal sobre el patrimonio no declarado de un usuario. Actualmente, la amnistía fiscal se da de una manera parcial y nunca total. En el caso de que se declare un patrimonio o bienes de cualquier clase, la hacienda pública establece un pago de un tanto por ciento inferior al que le correspondería a la persona física o jurídica. En 2012 tuvo lugar una amnistía de este tipo y se dan, habitualmente, con cada cambio de legislatura por cuestiones asociadas al periodo político más que a otras características.

¿En qué consiste exactamente la amnistía fiscal?

Normalmente se plantea una reducción que queda en un porcentaje del 8-10% en comparación con cifras mucho mayores. Se otorga un «periodo de gracia» y su cumplimiento daría como resultado un gran facilidad para conseguir una amnistía global. Ante todo, se debe tener en cuenta la gran importancia que tendrá para los usuarios todo lo concerniente a hacer de las declaraciones un punto a favor de todos los usuarios, siendo necesario cumplir con todas las expectativas a tener en cuenta.

En el caso de que se quiera hacer de todas las opciones, las más atractivas se deberá contar con un letrado versado en la materia en derecho mercantil con el propósito de eliminar toda posibilidad de contar con la cobertura de todas las necesidades a tener en cuenta. Si se cuenta con un experto en estos casos será posible minimizar los riesgos negativos y hacer de todas las cuestiones las más interesantes a tener en cuenta, algo que sin duda irá de la mano de cumplir todas las expectativas más variadas.

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